Durante los últimos
cinco años, la India logró un impresionante crecimiento económico, así como
progresos en el desarrollo humano. La economía ha registrado tasas de crecimiento de hasta un 9% en 2006 y 2007, al mismo tiempo que se ha reducido el número de personas que viven por debajo de
la línea de la pobreza.
Sin embargo, la miseria y la desnutrición son duras realidades para millones
de mujeres y niños.
Muchas disparidades están vinculadas al género y la casta.