Etiopía

La situación de los niños etíopes es alarmante.

Las autoridades nacionales deben tomar numerosas medidas para poder asegurar su bienestar.

Sin embargo, las sequías y las hambrunas repetitivas amenazan la supervivencia de estos niños.

Pobreza

Etiopía es uno de los países más pobre: más del 94,7% de la población vive en la pobreza absoluta, con menos de dos dólares al día. Las sequías provocan penurias alimentarias y la mayoría de la población sobrevive gracias a los programas alimentarios puestos en marcha por las organizaciones internacionales.

La pobreza se convierte en un obstáculo muy importante que impide al país desarrollarse con normalidad y que obstaculiza las condiciones de vida de los niños etíopes.

Sanidad

La mortalidad infantil en menores de 5 años es del 65% en Etiopía: hablamos de 104 muertes por cada 1000 nacimientos. Estás muertes se deben a enfermedades que son evitables, como la neumonía, el paludismo, la rubéola o la diarrea. Además, la desnutrición sigue siendo la causa principal de muerte infantil en el 54% de los casos. La tasa de fecundidad es elevada, lo que contribuye a acentuar la pobreza.

Estos últimos años, ha habido muchos progresos en el ámbito de la la sanidad. Por consiguiente, en los centros de salud pública se vacuna a los niños de forma gratuita contra seis enfermedades infantiles.

Educación

Desde 1997, la escolarización se ha vuelto obligatoria de los 7 a los 16 años. Sin embargo, la escuela no es gratuita y hace falta añadir a las tasas de escolaridad los gastos relacionados con la compra de muebles y uniformes. La educación es demasiado cara para algunos y en consecuencia, muchos niños no tienen acceso. Solo el 13% de niños están inscritos en la educación secundaria.

Además, las clases están saturadas (entre 50 y 60 alumnos), lo que no facilita el aprendizaje. La tasa de alfabetización en las personas de más de 15 años solo es del 57%.